Os presento a una gran mujer llamada Irena (Otwock, Varsovia, febrero, 1910 - Varsovia, mayo 2008). Fue conocida por su labor humanitaria y valiente como "El Ángel del Guetto de Varsovia". Sobre su vida se han hecho muchas películas, os dejo la imagen de una de ellas.
Durante la Segunda Guerra mundial, Irena consiguió un permiso para trabajar en el Ghetto de Varsovia como enfermera y encargada de los srvicios sociales. Para evitar la difusión de las enfermedades contagiosas en el campo de concentración supervisaba también, como especialista, alcantarillado y tuberías.
Pero sus pretensiones iban mas allá...
Sabía cuáles eran los planes de los nazis para los judíos (aún no siendo alemana).
Irena pasaba niños escondidos en el fondo de su caja de herramientas y llevaba un saco de arpillera en la parte de atrás de su camioneta (para niños de mayor tamaño). También llevaba en la parte de atrás un perro al que entrenó para ladrar a los soldados nazis cuando salía y entraba del Ghetto.
Por supuesto, los soldados no querían tener nada que ver con el perro y los ladridos ocultaban los ruidos de los niños.
En 1942 las deportaciones se hicieron más frecuentes y los nazis encerraron a todos los judíos de Varsovia, unos 400.000, en un área acotada de la ciudad y rodeada por un muro con condiciones cada vez más infrahumanas.
El gueto fue la tumba para miles y miles de personas, que morían diariamente por hambre, enfermedades y excesivos trabajos pesados. Irena estaba horrorizada y, como muchos polacos, decidió que había que actuar para evitar la barbarie y la tragedia que asolaba las calles de la capital. Consiguió un pase del departamento de Control Epidemiológico de Varsovia para poder acceder al gueto de forma legal. Allí entraba diariamente a llevar comida y medicinas, siempre portando un brazalete con una estrella de David como símbolo de solidaridad con los judíos y para no llamar la atención de los nazis.
Mientras estuvo haciendo esto consiguió sacar y salvar a 2500 niños/as.
Los nazis la atraparon en 1943 y le rompieron ambas piernas y los brazos..., aunque la torturaron no consiguieron que delatara el paradero de los niños. Fue condenada a muerte, pero un oficial alemán que se pasó a la resistencia polaca la salvó.
Irena mantenía un registro de los nombres de todos lo niños que sacó y lo guardaba en un tarro de cristal enterrado bajo un árbol en su jardín.
Después de la guerra, intentó localizar a los padres que pudieran haber sobrevivido y reunir a la familia. La mayoría de ellos habían sido llevados a las cámaras de gas o fusilados. Aquellos niños a los que ayudó encontraron casas de acogida o fueron adoptados y tuvieron un futuro digno.
En el 2007 Irena fue propuesta para recibir el Premio Nobel de la Paz, pero no fue seleccionada.
No recibió el Nóbel de la Paz ni falta que le hacía, el regalo inmenso de los/as niños/as salvados/as es muy superior a cualquier premio concedido por un simple jurado. Ningún premio puede ser tan grande como para recompensar su labor generosa y entregada, aún así el memorial israelí del Holocausto, el Yad Vashem, le concedió en 1965 el título de Justa entre las Naciones, que otorga a los gentiles que contribuyeron a salvar a judíos.
Habrá entrado en el Paraíso por la puerta de los grandes, de los santos y Jesús le habrá sonreído cogiéndola de la mano, de esa mano, similar a la del Maestro de Nazaret, hacedora de milagros.
ACTIVIDADES:1) Saca las ideas principales sobre la vida de Irena y da tu opinión sobre la labor que llevó a cabo tan llena de riesgos y tan valiosa.
2) ¿Qué relación guarda esta historia de Irena con el contenido y las imágenes de la canción Nana para un niño cansado del disco El buscador, del Padre Jony?
Publica tus respuestas dentro de los comentarios del blog o las entregas en folio, gracias.
